No fui capaz de contener mis lágrimas aquella tarde en que España entera salió a aplaudir a las ventanas y balcones a toda esa gente que decidió convertirse en héroes de nuestra sociedad. Tampoco fui capaz de contener mis lágrimas
escuchando las declaraciones de familias con comercios obligados a cerrar, despedir a sus empleados de siempre, o enviarlos al erte.
¿Y qué puedo hacer yo, me decía, si sólo soy un ciudadano más desempleado, con
hipoteca y lleno de deudas?
A todos nos había cogido por sorpresa, y nadie estaba preparado para algo así. Pero no dejaba de imaginarme cómo se verían nuestros barrios y pueblos con los comercios cerrando, las calles
perdiendo su vida, su alma... y los sueños y sacrificios de muchas familias completamente rotos.
No, no me bastaba con aplaudir y reconocer la labor de nuestros trabajadores. Siempre me gustó ayudar a los demás y
me sentía obligado a hacer algo más.
La mayoría de las soluciones económicas para el comercio han pasado por; endeudarse a base de préstamos, agotar los ahorros que disponían, o acogerse a todas las medidas y ayudas
del gobierno posibles. Pero también les hubiera ayudado estar digitalizados, disponer de herramientas o recursos que les facilitaran la venta de sus productos o servicios a sus clientes.
Si en momentos como estos
en los que cualquier ayuda, por pequeña que sea, cuenta, no soy capaz de dar lo mejor de mí... ¿Qué valores éticos y morales me habrían inculcado desde pequeño?
Habiendo sido informático, desde hace unos años llevaba
en mi mente crear una aplicación que ofreciera a las empresas que aún no estuvieran digitalizadas la posibilidad de hacerlo, pudiendo ofrecer sus productos y servicios a sus clientes, pero nunca hasta ahora llegué a plantearme
su desarrollo... Costes de diseño, programación, marketing, suponían dejar mi empleo y sentirme mentalmente capaz... muchos riesgos.
Quiero animaros a que compartáis en vuestros grupos y redes sociales +Contigo con
el propósito de darle la mayor difusión posible. Sin comercios no encontraremos suficientes ofertas en nuestra zona. Sin clientes, los comercios no nos podrán ofertar sus productos. +Contigo la hacemos entre todos. Tened
paciencia, en España hay más de 8.000 municipios y más de 47 millones de habitantes.
Quiero animaros a que colaboréis con vuestras ideas y mejoras con el propósito de adaptar +Contigo mucho mejor a nuestros barrios, nuestros comercios. La idea es que +Contigo sea como nuestra sociedad y nuestros comercios necesitan que sea. Desde Unión Solidaria nos comprometemos a trabajar día a día para adaptar, mejorar y actualizar +Contigo conforme a vuestras mejoras. Las buenas ideas de unos pocos pueden ayudar a cambiar un país.
Os invito a dejar la crisis en el 2020. Comencemos entre todos 2021 relanzando nuestros comercios de barrio.
Mi nombre es Carlos Barahona, y soy CEO de Unión Solidaria, la nueva Startup española centrada en crear proyectos y servicios que aporten soluciones o contribuyan a mejorar y promover cualquier colectivo
o sector social y laboral de nuestra sociedad.
Visita nuestra web corporativa para más información: www.unionsolidaria.es